Una de las situaciones con la que me encuentro muy a menudo, tiene que ver con que la empresa desde los ojos del empresario está paras para arriba ya que nada funciona como debería.
Algo que la experiencia me ha llevado a identificar, es cuando el origen de esta situación que es clara y evidente en la mayoría de estos centros de trabajo tiene que ver más con el momento de vida del empresario o su situación personal que de alguna forma se ve reflejada en la empresa. esto, por supuesto, pasa desapercibido en muchas ocasiones para el propio líder del equipo o de la empresa.
Pocas veces somos conscientes de que nuestra realidad personal, afectiva y emocional, tiene impactos reales y objetivos en los otros, Más cuando ocupamos lugares de liderazgo.
Así pues, me encuentro con situaciones laborales complejas que al tomarse o verse desde una perspectiva diferente, cambian radical y rápidamente.
Concluyo entonces, que, el estado socioafectivo del empresario guía y contagia positiva o negativamente a los equipos de trabajo.
¡Hasta la próxima!