Si no proyectamos, no logramos.

En estas épocas acercándonos al final de año, solemos hacer no sólo un recuento de lo positivo o no tan positivo del año, también realizamos los últimos toques a nuestras proyecciones organizacionales, que, dichos e a de paso, nos son lo mismo que nuestros deseos para el año próximo

Proyectar tiene al menos 6. elementos diferentes a «desear»:

a) Conocer el estado de la cuestión, proyectos, área o empresa.

b) Tener certeza de las herramientas, recursos y posibilidades reales y no sólo imaginarias para lograr esas proyecciones

c) Una dirección y objetivos claros, concretos y mesurables correctamente comunicados,

d) Ponerle nombre a los diferentes protagonistas que intervendrán en el logro de esa proyección y delimitar claramente lo que corresponde a cada uno de ellos

e) Saber si el liderazgo actual, propicia o impide el logro de dichos objetivos

f) Tener métricas adecuadas que nos permitan ir evaluando conforme vamos operativizando el objetivo y realizar los ajustes en tiempo y forma para que estos lleguen a cumplirse.

Por el contrario, «Desear» nace de las aspiraciones, algunas veces se toman pasos que no se miden o se entiende de dónde vino el logro, no tiene forma de validar si eso que se desea es viable o es momento de ajustar el trayecto etc.

Y tú, ¿ya estás listo en este ya muy próximo 2023 para proyectar y lograr?

¡Nos vemos en la próxima!