Si, ya sé que tu respuesta puede ser, pero ¿A qué horas puedo ponerme atención?
Y yo te puedo decir, como un rasgo casi generalizad en todos los empresarios con los que colaboro en el mentoring 1 a 1, que en la medida en que dejas de mirar hacia ti mismo puedes perder la capacidad de interpretar tu propia visión de las cosas.
La mayoría de las veces vemos desde nosotros hacia afuera lo que es normal, sin embargo, cuando nosotros no somos responsables » de nuestro propio equilibrio», vamos a ver todo el exterior distorsionado y por consecuencia dejamos de percibir cómo nuestro actuar o falta de atención a nuestras palabras, comportamientos, lenguaje corporal etc. se lleva, como decimos comúnmente entre los pies, a todos nuestros colaboradores, pareja e hijos.
Para la mayoría de nosotros, todo lo que sucede afuera no es nuestra responsabilidad, y desde varias perspectivas es verdad; sin embargo, la realidad es muy diferente.
Un papá hace poco, me compartía muy preocupado, que su pequeño gritaba mucho, que no tenía control sobre sus emociones, y que eso le estaba trayendo problemas disciplinarios en el colegio.
Yo solamente le pregunté ¿Hay algún patrón cercano que ese pequeño esté observando y que sin darse cuenta está imitando? inmediatamente después hubo un largo silencio y luego compartió. No me había dado cuenta de que él está haciendo lo que me ve hacer a mí.
Y esto no sólo sucede en el ámbito familiar, también en el laboral, esos patrones de comportamiento no concientizados suelen escaparse, afectando profundamente los comportamientos de los demás y llega en algunas organizaciones al absurdo de aceptarse como válidos y en algunas ocasiones, como «valiosos».
Te has preguntado ¿Cómo influye la falta de consciencia personal en tu entorno?
Te invito a reflexionar sobre esto.
¡¡Nos vemos en unos días!