Se habla mucho sobre las habilidades blandas o Soft Skills, sin embargo, en muchas ocasiones no somos del todo conscientes de que las nuestras, son realmente la aportación de valor individual que hacemos a otros y a nuestra organización y que debemos conocerlas, practicarlas, desarrollarlas y medirlas para poder crecer en ellas y tener un repertorio adecuado para toda ocasión.
En el pensamiento crítico, que es esa habilidad humana de buscar, interrelacionar, analizar, deducir, interpretar, estructurar y comunicar la información generando nuevos escenarios que propicien la innovación, el diálogo, el cuestionamiento, el cambio y la resiliencia organizacional, entendida no como una resignación o adaptación a los cambios porque no hay alternativa, sino como esta decisión iluminadora que clarifica y dimensiona la información así como su impacto y trascendencia gracias al pensamiento crítico.
Como líderes debemos asumir esa responsabilidad y traducirlo en acciones concretas que clarifiquen y luego formen en el hábito saludable de practicarlo, propiciarlo y medirlo, si, leíste bien, esta habilidad blanda, al igual que muchas otras, se pueden medir.
Que tengas un muy bendecido día.
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¡Nos leemos en la próxima entrega!
