5. Decirlo absolutamente todo para dar una imagen de honestidad
Esto mi querido lector, es falta de filtro, falta de una de las habilidades básicas de la comunicación, saber administrar información según el receptor al que vaya dirigida. ¡Además de que te meterá en grandes problemas!
6. Actuar sin pensar con la excusa de una supuesta autenticidad: existe una gran diferencia entre la falta de responsabilidad sobre las implicaciones de lo que hacemos y lo que deberíamos estar haciendo. Ser auténtico es tener el valor de ser real, único y sin necesidad de imitar a nadie y menos con esta falacia.
Laloux, en su magnífico libro “Reinventando las organizaciones” nos habla de que en las empresas Teal las personas se muestran tan cual son, logrando así plenitud.Sin embargo, eso no implica excederse en los límites respecto del otro, ni olvidar el respeto por sus ideas e individualidad. A veces se disfraza a la agresividad con la frontalidad, utilizando la segunda como un escudo para no reconocer y luego modificar esas actitudes negativas.
7. Echarle toda la culpa a los sistemas informáticos o a internet para no asumir la propia responsabilidad ni la del equipo
Es fácil encontrar culpables de las ineficiencias en los demás, y máxime si los mismos son incapaces de responder.
Lamentablemente son demasiados los líderes que piensan que “hasta que no compremos un Sistema nuevo, estaremos presos de su lentitud”. El atraso tecnológico es una tentación demasiado fácil para no caer en ella…
8. Fomentar divisiones internas entre los equipos para que no se vuelvan peligrosos.
Esto es hacerse el harakiri solos. Nada que sea mentira, dolo, falta de transparencia hará que tu organización crezca, no hay nada que destruya la integración y el trabajo en equipo más que las rivalidades y el tìpico “yo soy mejor que tu” eso sólo evidencia que nos e tiene las habilidades directivas adecuadas para liderar un equipo de trabajo!
Ojala que esta información te ayude a entender más objetivamente los impactos que estas acciones poco profesionales generan en tu entorno laboral.
*Extracto de artículo escrito por Enrigo Giorgi. Entrepreneur
