Esta semana les quiero compartir algo sobre la última experiencia que me parece que puede ser muy valiosa para los diferentes departamentos de una empresa por su transversalidad.
Las habilidades blandas y la experiencia siguen siendo lo más fuerte en la búsqueda de un nuevo candidato.
Recientemente me tocó entrevistar a 4 candidatos entre los que debíamos encontrar a un gerente administrativo. C.V muy interesantes, sin embargo quedé sorprendida de cómo estos 6 perfiles que se habían buscado con esmero, se les habían realizado todos los psicométricos y eran los candidatos «ideales» de entre los cuáles se podía elegir a un candidato adecuado para el tipo de empresa, el tamaño, sector etc.
Quedé realmente impactada cuando al entrevistarlos, todo aquello que estaba plasmado en su C.V: y en las pruebas realizadas, no tenía relación alguna con lo que yo vi, percibí, observé y constaté al entrevistarlos.
Es aquí en dónde comienza realmente mi reflexión.
Por muchos años he realizado este tipo de entrevistas que me solicitan los directivos, que finalmente son quienes toman la decisión) con el fin de dar mi opinión, desde el conocimiento interno de la empresa que me lo solicita y con la cuál tengo ya al menos, el diagnóstico transversal en 4 índices cualitativos y desde la perspectiva de la gestión, operación, comercialización y habilidades blandas organizacionales.
Algunas de las personas entrevistadas, me respondieron lo que pensaban que yo quería escuchar, a ciertas preguntas respondieron lo que harían, pero no lo que podrían aportar en lo concreto, otras simplemente no escucharon la pregunta y algunas otras demostraron confusión con el manejo del lenguaje y su comunicación paraverbal fue realmente inconsistente con lo que sus labios decían.
¿De qué hablo concretamente?
De que muchas veces como directivos o profesionales de alguna empresa, dejamos el reclutamiento y selección a los expertos, lo cuál es una excelente decisión , sin embargo hace falta el otro 50% de la valoración que se da cuando tienes al candidato enfrente, sea virtual o presencialmente.
Las entrevistas por parte de un tercero, que no se dedique a esa actividad desde la perspectiva del RH, es sumamente valiosa, ya que ese tercero puede ver desde la perspectiva de la asignación de recursos de la operación y gestión, lo viable o no que puede ser la integración de ese candidato y es mucho más trascendente, cuando éste quedará en una posición de responsabilidad.
Estas habilidades blandas son las que permitirán ( de ser las adecuadas de manera natural o adecuadamente desarrolladas por la experiencia que trae el candidato) las que permitirán que llegue no sólo a aportar, sino también acortará curva de la integración ya que definitivamente éstas, harán que este candidato(a) encaje y sume valor a la organización.
Tu, ¿Cuántas veces has dejado la elección de un candidato a alguien más sin validar en primera persona desde esta inagotable y sustentable perspectiva?
Nos veremos en el siguiente artículo.
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