Estas dos palabras se utilizan indistintamente en nuestro quehacer personal y laboral. Sin embargo las implicaciones que éstas tienen dentro de la organización son increíblemente diferentes.
Muchas veces en la gestión y en los procesos del Capital humano nos topamos con fuertes conflictos en la operación debidos precisamente a la imposibilidad o incapacidad de convertir lo que sabemos en acciones concretas que permitan nuestro desarrollo y el de nuestro entorno.
Saber en su acepción más puntual implica no sólo conocimientos teóricos amplios y actualizados, sino que implícitamente infiere que sabemos que sabemos por haber experimentado ese conocimiento en situaciones concretas y muchas veces complejas.
Sin embargo, es este momento social de digitalización y actualización constante e inmediatez, debemos tener mucho cuidado en no confundir estas dos palabras.
Hablando del C.V de algún candidato a integrarse en nuestra organización, debemos validar por los medios que sea necesario. la experiencia que éste tiene y su habilidad para compartir, desarrollar y hacer crecer ese aprendizaje significativo que lo lleva de lo aprendido a lo aprehendido y a convertirse en parte de la oferta de valor de la persona y del equipo con el ella que colabora.
¡Quieres saber mas? Contáctanos y te ayudaremos a convertir el saber en acciones concretas que te permitan desarrollar a tu equipo de trabajo SIENDO y HACIENDO.
¡Hasta la próxima!.